
Estos días se está produciendo un hecho llamativo al que no estamos acostumbrados: vemos largas colas en la puerta del Banco de España. ¿El motivo? Hacerse con el último objeto de deseo para los #inversores minoristas, las letras del tesoro, que son valores de renta fija a corto plazo.
¿La razón? Ofrecen una rentabilidad de hasta el 2,983%, convirtiéndose en una de las opciones de inversión más rentables de entre las de bajo riesgo en estos momentos, ya que la última subida de #tipos de interés efectuada la semana por el Banco Central Europeo al 3% afectará, y mucho, a los endeudados con referencia al Euribor o a aquellos que pretendían endeudarse próximamente.
El efecto negativo en la economía es un encarecimiento de las hipotecas. A quien le toque solicitar una a partir de ahora se encontrará un mercado más caro, en especial, si quiere contratar una a tipo fijo. La cuota de las hipotecas variables aumentará, ya que están referenciadas al Euríbor y este indicador va ligado a las expectativas de la política monetaria del BCE.
Los hipotecados a tipo variable verán un aumento de su cuota hipotecaria en su próxima revisión anual o semestral, dependiendo de cada préstamo. Por ejemplo, con el euríbor en el 3,33% en enero, quienes tengan que revisar su préstamo van a enfrenarse a un incremento mensual medio de 300 euros y de más de 3.500 euros al año.
Por el contrario, hay una consecuencia algo positiva: los depósitos o la deuda pública serán más rentables. De ahí ese furor entre los españoles para hacerse con esos títulos de deuda, hasta el punto de que el Banco se ha visto desbordado y ha decidido habilitar un sistema de cita previa para atender a los ciudadanos
Quienes tienen un dinero ahorrado empezarán a recibir ofertas de rentabilidad de la banca y será importante informarse y asesorarse. También es importante tener en cuenta que esas rentabilidades no servirán para cubrir, ni de lejos, el empobrecimiento que tendremos por culpa de la inflación.