Una rebaja fiscal de entre 7.500 y 10.000 millones en un momento de gran recaudación por parte del Estado es el primer gran titular económico de Alberto Núñez Feijóo.
La primera medida es deflactar la tarifa del IRPF para aquellas rentas de menos de 40.000 euros pero también pone el foco en las medidas dirigidas a las empresas, que continúan desangrándose con la inflación al límite de los dos dígitos.
El Plan propone una rebaja de la tributación por módulos del transporte, la industria o la ganadería, entre otros sectores, un recorte del Impuesto sobre Sociedades y una rebaja inmediata del IVA que grava la factura eléctrica y del gas.
Además, prioriza la racionalización del gasto público -ser eficiente en el gasto, algo que llevo mucho tiempo reclamando en todos los foros-.
“Hay miles de millones de mayor recaudación como consecuencia de la inflación que suponen más dinero para el Estado y es mucho más lógico que estuvieran en la calle, en las personas y la empresas», ha dicho el presidente de CEOE, Antonio Garamendi, que hoy, junto con Lorenzo Amor ha propuesto que los autónomos coticen con cuotas de los 205 a los 400 euros y alzas progresivas hasta 2025 para respetar los compromisos con la UE y aminorar el impacto económico de la inflación.
Ojalá el Gobierno actúe.