
Mi respuesta es clara y no sólo porque sea un firme defensor de la familia. Sin niños… no hay futuro ni prosperidad.
He aquí el ejemplo: en los próximos 50 años, España tendrá una población de más de 50 millones de habitantes, pero notablemente envejecida. Pese a este crecimiento, la población nacida en nuestro país será cada vez menor.
Estos son datos de un informe publicado por el INE que dice, además, que dentro de 15 años la población mayor de 65 años supondrá un 26% del total (frente al 20% actual) y que en 2050 llegará al 30,4%.
Con esta foto, creo que está claro que en el futuro no habrá un sistema público de pensiones. ¿La causa? No nacen niños. Somos el segundo de la UE con menor tasa de natalidad y estamos también entre los primeros del mundo.
Tenemos 20 millones de cotizantes, 3 millones de parados, casi otros 3 millones de empleados públicos y 9 millones de pensionistas.
Esto nos lleva a que, actualmente, España cuente con dos trabajadores por cada pensionista, una tasa de dependencia que tenderá a reducirse en las próximas décadas. En 2050 habrá 1,5 personas en edad de trabajar por cada pensionista.
España y Europa están en decadencia porque tienen una pirámide poblacional invertida, contraria a un futuro de bienestar y crecimiento.
Dentro de veinte años podremos vivir en un mundo y en un país más verde y sostenible pero, sin niños, el futuro del planeta se vislumbra negro, muy negro.