Esa es la amonestación que nos ha dado el Banco de España, y estamos ya en riesgo de roja y expulsión si no tomamos medidas urgentes.
La institución dice que ‘somos el país que peor lo ha hecho de la economía euro’ y destroza la gestión económica del Gobierno anunciando nueva rebaja en las previsiones de crecimiento, mientras la inflación sigue desbocada y el déficit público alcanza los 100.000 millones, pese a tener récord de recaudación.
Por desgracia, parece que sólo podemos sacar pecho del empleo… pero del público, claro, que aumenta cuatro veces más que el privado.
¿El motivo? Lo que digo siempre, la falta de fondos europeos al tejido productivo y la falta de una política fiscal que ayude a nuestras empresas y, como no, a los hogares.
Algo a lo que hoy se ha referido la Comisión Europea que anuncia la suspensión de las reglas de déficit y deuda en 2023 con objeto de dejar margen de maniobra a los Gobiernos nacionales para que puedan recurrir al gasto público con el fin de salir al rescate de los hogares y las empresas más golpeadas por el conflicto.