Las ayudas europeas, en jaque

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Uno de los principales compromisos de España con la UE para recibir los 140.000 millones en fondos para la reconstrucción de nuestra economía es la reforma de las pensiones, cuyo retraso hace que esas ayudas estén en jaque.

Los plazos administrativos se alargan en el tiempo y todo parece indicar que el 1 de enero la reforma, que vinculará la subida de las pensiones al PC, no será una realidad.

La alternativa, mientras tanto, está en revalorizar las pensiones vía unos presupuestos que recogen el mayor gasto público de la historia, y que tendrán que contemplar que en 2022 el sistema pague la diferencia entre la subida prevista del 0,9 % y el IPC.

No avanzamos en el asunto más importante al que tiene que hacer frente nuestro Estado del Bienestar y tampoco lo hacemos en la reforma laboral, condiciones ‘sine qua non’ de Bruselas, que ha dotado al plan español con el mayor volumen de subvenciones de toda la Unión.

Como en toda partida de ajedrez, el tiempo es un elemento clave que puede poner en jaque el éxito de la partida.