No se habla de otra cosa más allá de la guerra abierta entre las vicepresidentas del Gobierno por la derogación de la reforma laboral, genialmente ilustrada hoy en la viñeta de Idígoras&Pachi en El Mundo.
Lo que nos faltaba a los españoles, con el precio de la luz por las nubes, la industria a medio gas, el déficit disparado, la deuda desbocada, las subidas de impuestos y las previsiones económicas revisándose a la baja… es este duelo en la cumbre, que aporta inestabilidad y riesgos graves.
Calviño y la UE comparten la preocupación por que la alta #nflación se traslade a los salarios y Bruselas incide en que debe preservarse la flexibilidad, sobre todo en materia salarial, que la reforma implantó.
A ellos se ha sumado Hernández de Cos, que ha dicho que “el Banco de España hemos valorado muy positivamente la reforma del 2012, que no se debe derogar, sino hacer reformas atrevidas”.
Sin embargo, la parte ‘morada’ del Gobierno está decidida a tensar aún más la cuerda, lo que podría llevar a numerosas empresas a retrasar las contrataciones previstas en espera de que se despeje el horizonte regulatorio del mercado de trabajo.
En esto no caben cesiones. Necesitamos seriedad y consenso. Si no, ya sabemos qué pasara, entre otras cosas, con las ayudas de Bruselas.