Desde ayer las altas instituciones del Estado se han vestido de gala para recibir con honores al Emir de Catar, un aliado estratégico fundamental que es la tercera reserva de gas del planeta.
En mi opinión todo boato es poco ya que, aprovechando esta visita, el Emir ha anunciado una golosa inversión de 4.700 millones de euros, relacionada con la transición energética y la tecnología.
Éste es un ámbito por el que parece ser que también quiere apostar Microsoft , cuyo presidente presentará esta semana al Gobierno una gran inversión en nuestro país con el objetivo de constituirnos como el punto de referencia en Europa en su estrategia de cloud, datos e inteligencia artificial.
A esas noticias hay que sumar otras, como la inversión 3.000 millones de euros de Volkswagen para la gigafactoría de Sagunto o los otros 4.000 millones que el grupo destinará a las fábricas de Pamplona y Martorell.
España recibió a lo largo de 2021 un total de 28.785 millones de euros en inversión extranjera y aún tenemos mucho camino por recorrer… siempre que se abogue por establecer alianzas estratégicas sólidas y un clima de confianza que ofrezca certidumbre y seguridad jurídica. Lo contrario, ahuyenta el dinero.
Tenemos potencial, ¡salgamos a ganar!