Tras meses de polémica al respecto, esta tarde hemos conocido que el presidente y las dos vicepresidentas, que tenían opiniones claramente contrapuestas, han acordado la derogación de esta reforma, que generó 3 millones de puestos de trabajo.
Esta mañana era el presidente de la Patronal CEOE, Antonio Garamendi, quien manifestaba que “nos estamos jugando las cosas de comer” y advirtió de lo que yo vengo hablando desde hace semanas: no es el momento de cambiar las normas, con la recuperación en la diana por la incidencia de la inflación, el precio de la luz disparado y los problemas de abastecimiento.
Según el Gobierno, la derogación se hará «en los términos que establece el acuerdo de coalición y el Plan de Recuperación enviado a la Comisión Europea». Habrá que ver los detalles de este acuerdo ‘equilibrado’, que aún no se han hecho públicos.
El problema es que si no se toman medidas antes de fin de año, para lo que necesita consenso en el diálogo social y apoyo en el Congreso, no podrá justificar que la UE nos haga llegar los próximos tramos de ayudas europeas. Nuestro salvavidas.