Hoy mismo hemos conocido que la inflación se ha disparado en junio hasta el 10,2%, rompiendo todas las previsiones y alcanzando el récord en 37 años. La situación se pone cada día más seria y preocupante.
Larry Summers, economista de Harvard y ex secretario del Tesoro de EE.UU señala que allí, cada vez que la inflación supera el 4% (fue más del doble en mayo) y el desempleo cae por debajo del 4% (fue del 3,6% el mes pasado), es un indicio de un sobrecalentamiento de la economía que en el pasado siempre ha provocado una recesión.
Su tesis es que la FED será quien provoque la contracción económica al querer combatir de golpe la elevada inflación tras haberla ‘dejado ir’ y que esta agresividad repentina tendrá un duro impacto sobre el empleo.
Un tercio de la inflación americana está provocada por un exceso de demanda y la solución pasa por contraer la economía con una subida de tipos y sacrificar el mercado laboral.
Más gente en el paro baja el consumo; si consumes menos, hay menos demanda; si hay menos demanda, bajan los precios .. y sólo así se corrige la inflación, que es una lacra que acaba con todo.
A veces, ante grandes males hay que activar grandes remedios.